A pesar de que todos conozcamos las claves de ese bienestar, son pocos los que las integran en su rutina diaria.
Excusas más frecuentes para no hacerlo:
- La más repetida es la falta de tiempo, “tengo mucho trabajo, además tengo que cocinar, limpiar la casa, pasar tiempo con la familia, los amigos…”. La enumeración de este tipo de excusas es interminable. Pero hay que recordar que quien algo quiere, algo le cuesta.
- Falta de fuerza de voluntad, “con el frío que hace, es imposible salir a correr”, “con el calor me cuesta moverme".
- Siempre posponemos el ejercicio para otro día. "Mañana ya sí que iré al gimnasio”, “el lunes empiezo con el deporte".
Pero detrás de todas estas excusas realmente sólo hay una: la falta de compromiso consigo mismo.
Consejos para que llegues a un compromiso firme contigo mismo:
- Imagina cómo sería tu vida ideal, si siguieras unos hábitos saludables. Para conseguir eso que acabas de visualizar, sólo hay una forma: cuidarte desde ya.
- Fija objetivos y plazos: que sean razonables y que puedas cumplir.
- Recompénsate, date una serie de premios por cumplir con tus objetivos parciales.
- Comprométete con alguien más, te ayudará a alcanzar tus objetivos y así implicas a alguien más. Lo puedes hacer con tu pareja o con tu amigo, lo importante es que os motivéis mutuamente para hacer ejercicio.
- Persevera, insiste para alcanzar tu meta.
Con estos consejos ya no tienes excusas para no hacerlo, ahora todo depende de ti.
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